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sábado, 23 de enero de 2010

Conozca los VERDADEROS resultados de las elecciones


Piñera 29,99%, Frei 28,11%, No inscrito + no fue a votar + nulo + blanco 41,42%. Casi 5 millones de chilenos, en su mayoría jóvenes, no apoyaron ni al candidato de la derecha ni al candidato de la concertación.
Terminaron las colas, las encuestas y los afiches, ahora vienen los resultados. Este domingo se vivió una jornada de mero trámite, con una convicción similar a la que se tiene para elegir si se comerá arroz o fideos para el almuerzo. Le presentamos en forma exclusiva, la verdadera historia no contada de un país con un electorado dormido, que en su mayoría no se inscribió para votar, o que si se inscribió fue a excusarse con carabineros, mientras que quienes finalmente llegaron a las urnas, lo hicieron obligados para evitar una multa. Todo sea para elegir al político de turno con más dinero para multicopiar su cara y ensuciar las calles de nuestra ciudad.

La televisión y los demás medios omitieron una vez mas los verdaderos resultados de la elección presidencial, que son estos: Piñera 29,99%, Frei 28,11%, No votó por ninguno de ellos 41,42% La principal fuerza política de Chile está constituída por los millones que ni siquiera se tomaron la molestia de inscribirse, los que no fueron a votar, o quienes si fueron, pero lo hicieron nulo, en blanco o solo por cumplir.

¿Por qué? Según el Instituto Nacional de Estadísticas, Chile tiene actualmente casi 17 millones de habitantes. De ellos, 11.880.507 tienen más de 18 años y pueden votar. El último escrutinio oficial considera a 6.903.358, que corresponden al 99,2% del total de votos, por lo que el 100% de quienes acudieron a votar el día de hoy son apenas 6.959.030. Ello quiere decir que casi cinco millones de personas (4.921.477) personas mayores de 18 no votaron ni por Piñera ni Frei y son la autentica primera mayoría a nivel nacional con un 41,42%



Piñera y Frei, candidatos de la derecha y la concertación, están lejos de constituir la primera mayoría del país.
Por eso, cuando la TV le vende el cuento de que el 51,61% votó por Piñera, no significa realmente que el 51,61% del país apoya a Piñera. Se refieren solo al 51,61% de esos 6 millones y fracción de votos válidamente emitidos, es decir, apenas 3.563.050 votos, que corresponden solo al 29,99% del total de chilenos en edad de votar.

Eduardo Frei, en tanto, obtiene 3.340.308 de votos que corresponden solo a un 28,11%, del total de chilenos mayores de 18 años.

Ambos candidatos estuvieron muy por debajo de los casi cinco millones de compatriotas que no estuvieron “ni ahí” con este proceso y no se inscribieron, no votaron, o votaron nulo, en blanco, escribiendo “pico pal que lee” o “Bob Esponja”. Por cierto varios fueron menos superficiales y escribieron en su voto “Asamblea constituyente”.

EL NUEVO “GOBIERNO” Y LA “CONCERTACIÓN” ESTÁN LEJOS DE SER UNA MAYORÍA


Adherentes de piñera celebran con fotografías de Pinochet
Los números son claros y definitivos. La inmensa mayoría del país estaba más preocupada de que ya se venía el maldito lunes de vuelta al trabajo, la explotación y la rutina, las deudas por pagar al día siguiente, o que se acabara la ley seca, en vez de validar una democracia que mantiene las mismas leyes y constitución de la dictadura militar.

A la luz de los auténticos resultados, que por cierto, los demás medios de Antofagasta omiten, nos quedan algunas interrogantes: ¿Se le puede llamar democracia a un sistema donde la participación del pueblo no va más allá del trámite de marcar un par de rayas cada 4 años? ¿Podemos considerar representativas unas elecciones donde la primera mayoría la constituyen precisamente los excluídos, quienes NO votaron? ¿Está realmente informada la ciudadanía respecto a quienes son los candidatos y sus propuestas? ¿A los jóvenes les convence realmente el sistema electoral?

Son preguntas que quedan en el aire. En tanto, el candidato electo, Sebastián Piñera, asumirá la presidencia con menos del 30% de apoyo real entre las personas mayores de 18 años y un 70% real del país que no lo apoya, con una concertación que ve el fin de sus días y la oposición de una inmensa mayoría joven que puede conformar un tercer referente, más cercano a las opciones de Jorge Arrate y de Marco Enriquez-Ominami.

Carta de Opinión Libertaria

EL FIN DEL GOBIERNO CONCERTACIONISTA, EL TRIUNFO DE LA DERECHA Y LAS TAREAS DEL MOVIMIENTO POPULAR

El cambio de Gobierno en Chile ha despertado múltiples reacciones, y queremos expresar nuestras visiones a través de esta nueva Carta de Opinión.

Este cambio de gobierno se da luego que la Concertación administrara por 20 años el modelo neoliberal heredado de la Dictadura, en una constante negociación y acuerdo con la Derecha, y bajo la protección y el beneplácito del empresariado. El bloque en el poder ha sido unido y sólido, y hasta el día de hoy lo es, en la medida en que no hay grandes disputas de poder entre las distintas fracciones de la burguesía, y en que la “democracia de los acuerdos” siempre ha primado por sobre los conflictos. De este modo, el tipo de modelo económico que se ha instaurado en Chile -donde la precariedad del trabajo es la regla, donde prácticamente no hay restricciones al negocio de unos cuantos por sobre las necesidades de las mayorías trabajadoras, donde hay Tratados de Libre Comercio con casi todos los países del mundo, cuya contra parte es la miseria de los sectores económicos más débiles y la depredación de los recursos naturales, y donde la distribución del ingreso es asquerosamente desigual-, ha sido el eje de acuerdo, con matices cosméticos, de la clase política dominante.

Nosotros vemos que el resultado de las elecciones, con la Derecha en el gobierno, no va a cambiar el panorama. Si bien asumimos que hay diferencias -como por ejemplo, hay algunos derechos sociales mínimos que la Concertación no se decidió a recortar, o bien no tuvo el tiempo para hacerlo-, estas diferencias no son de fondo. La Concertación instaló, durante estos 20 años, una visión del país que es la hegemónica en la actualidad, y que expresa la legitimación de la desigualdad del capitalismo en aras de la “gobernabilidad” y de la “democracia”.

En ese sentido, hay que tener en cuenta que durante este último año, en el período pre electoral, se dio una situación extrañísima: la Concertación supuestamente estaba debilitada, dividida, pero el proyecto concertacionista se expresaba más vigente que nunca a través de los diversos candidatos. Un Jorge Arrate que venía del bloque gobernante, con ciertos reparos y críticas, pero que representaba a un PC muy afín a la Concertación, un MEO que se declaraba el continuador de la Concertación, un Eduardo Frei apoyado formalmente por los partidos de Gobierno, y Piñera que intentaba ofrecer lo mismo que la Concertación, pero “bien administrado”, “extendiendo los beneficios a la clase media” y “sin los vicios del pasado”.

En cuanto a la elección en sí, y como explicación del triunfo de Piñera, vemos que hay una evidente crisis del padrón electoral. Más del 40% de las personas mayores de 18, no están inscritas, no fueron a votar, anularon o dejaron el voto en blanco. Por lo tanto, Piñera fue electo con alrededor del 30% de los votos de los mayores de edad, sin un aumento sustancial del total de votos que históricamente ha tenido la derecha. Debido a esto, vemos al mismo tiempo, una mantención de las posturas políticas a nivel del electorado, es decir, no consideramos que exista una derechización efectiva o profunda de la sociedad chilena.

Al contrario que los analistas políticos, nosotros pensamos que Chile no cambió, y justamente por eso salió Piñera, pues, lo que sí explica su elección es la deslegitimación de la participación en las elecciones y en general de la política institucional, y además una despolitización profunda en términos de la completa ausencia de proyectos políticos en la sociedad chilena. En ese vacío de política real, es que puede tener éxito una propuesta puramente propagandística como la de Piñera. Este vacío, se expresa muy bien es lo programático, en la medida en que la Derecha que llega al gobierno ha prometido “cosas” pero sin esclarecer las medidas que quieren tomar. Ellos han declarado simplemente que ellos harán las cosas bien. Así, se autoproclaman como mejores administradores que la Concertación, sin corrupción, y con caras nuevas.

Otro nivel de análisis, son las implicancias inmediatas y directas en términos de las relaciones internaciones, pues se fortalece el eje de gobiernos más reaccionarios de la región de América Latina (Perú, Colombia, México, etc.) lo cual es un gran impulso a los intereses imperialistas de EEUU, que justo en este momento está en una nueva ofensiva, desde el Golpe en Honduras, y recientemente con la invasión camuflada de “ayuda humanitaria” a Haití.

Otra implicancia directa del triunfo de la Derecha, es una probable restricción del gasto social, por el énfasis que ha hecho históricamente la Derecha en ese ámbito. Pero recordemos que ya está bastante restringido, pues los derechos sociales durante la Concertación, como la Educación, Salud, Vivienda, han sido escasamente cubiertos a través de los recursos del Estado, a pesar de los bonos focalizados. El gasto público ha sido, en general, un salvataje constante a las inversiones de los capitalistas. En todo caso, sabemos que Piñera no puede ser drástico en el recorte pues le puede hacer perder popularidad, y también sabemos que en las finanzas públicas, en el caso que el Estado de Chile se viera apretado, tanto la Concertación como la Derecha apelarían a recortar el gasto social.

También vemos que un aspecto importante es la reconfiguración parcial del panorama político, pues ya desde antes de la elección diversos sectores hablaban de generar una nueva “coalición progresista”. Sobre este asunto, hay varios elementos a considerar. Lo fundamental, y lo más peligroso, es que estos sectores van a jugar a dos bandas, haciendo “oposición constructiva” como ellos dicen, es decir, apoyando a Piñera en el gobierno y parlamento (ejemplo de ello es la buena recepción de la idea del “gabinete de unidad nacional”), e intentando, al mismo tiempo, activar la movilización social, instrumentalmente, en función de volver a ser gobierno, en la línea de las declaraciones del presidente de la CUT, Arturo Martínez.

Este nuevo bloque “progresista” puede agrupar a los partidos de la Concertación, a los partidarios de MEO, puede acercarse al PC y otras fuerzas de izquierda, o puede excluir a alguno de estos sectores, pero probablemente juegue a lo mismo. Aquí se instala un falso dilema entre el “progresismo” y la Derecha, como ocurrió antiguamente con Dictadura vs Democracia, lo cual todo luchador social honesto debe combatir.

Como es posible que haya un vuelco de las fuerzas concertacionistas a la movilización social, en función de recargar sus fuerzas, lo cual implicará una instrumentalización del movimiento popular, habrá que prepararse para hacer frente a un escenario de mayor movimiento, pero con una óptica poco favorable para un proyecto revolucionario y autónomo de las y los trabajadores y los pueblos. Nuestra apuesta pasa, en este sentido, por aprovechar las coyunturas que se puedan generar para fortalecer y construir la fuerza propia del campo popular, y enfrentar al régimen capitalista, con independencia, autonomía y solidaridad entre las y los que luchan. Nuestra tarea, la tarea del movimiento popular, que siempre ha sido ardua, es defender lo poco que hay, y seguir luchando por lo que no tenemos, por lo que nos pertenece.

¡Por el Socialismo y la Libertad!

¡Arriba las y los que luchan!

Estrategia Libertaria – Corriente de Acción Libertaria

viernes, 1 de enero de 2010

Feria del trueke II


Feria del trueke 2

Bueno compañer@s Aquí les dejamos el link de descarga del boletín nº 3.

Pinche Aqui para su descarga (11 mb).


Y también agradecemos a todas las personas que nos han brindado su confianza y su apoyo.

Sobre todo a nuestra vecina que sin ningun interes de obtener nada a cambio nos facilito su luz

Les dejamos las fotos de las actividad realizada!!

Feria y cine!!!